Seamos entendidos en el amor de Dios
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, Efesios 3:20 Hoy una persona, que aprecio mucho y deseo lo mejor para ella, me escribió. En su mensaje compartió algo que yo he meditado y aprendido a través de los años: “la Palabra de Dios es una historia de amor desde el principio hasta el fin.” Esta es una verdad absoluta para mí. He aprendido que desde Génesis hasta Apocalipsis el tema central de las escrituras es el amor de Dios hacia nosotros. Su Palabra dice que Dios nos amó primero y nosotros respondemos a ese amor. Por lo tanto, cuando estamos firmes en ese amor podemos llegar confiadamente al trono de la gracia de Dios rendidos ante Él y buscar su voluntad para nuestra vida. Un padre bueno cuida, protege, provee, instruye y corrige. Cuando esto sucede los hijos crecen disfrutando de identidad emocional, estabilidad mental y salud física. Si un padre natural es capaz de todo esto, cuanto mas no hará tu Padre que está en los cielos. Él dio por amor a nosotros lo más preciado para él. El evangelio de Juan nos declara lo siguiente: Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Juan 3 :16 Jesús se despojó de su posición divina para tomar tu lugar y el mío en la cruz. Él, en total obediencia al Padre, y por amor, no reparó en que aun siendo pecadores tuviéramos acceso a la vida eterna. Su gracia nos alcanza y nuestra fe obra para convertirnos en sus hijos e hijas. Ahora, nos toca a nosotros mostrar ese amor. ¿Cómo mostramos ese amor a Dios? Jesús mismo nos enseñó que lo primero es amar a Dios sobre todas las cosas y amar al prójimo como nos amamos a nosotros mismos. ¿Quién es mi prójimo? Nuestros padres, hijos, conyugues, hermanos, sobrinos; amigos, vecinos, empleados y supervisores y pudiera seguir, y seguir. La realidad es que mi prójimo es todo aquel que esté a mi alrededor cerca y lejos. Sin embargo, hay una salvedad muy importante que no todos hacen énfasis. Amar a los demás como te amas a ti mismo. ¿Qué significa esta declaración? ¿Cómo me amo a mi mismo? Reconociendo que he sido formado en el vientre de mi madre y que los planes de Dios se van cumpliendo y transforman mi naturaleza. Eso va produciendo en mi el querer como el hacer por su buena voluntad y busco el bien de los demás, como yo quiero que otros busquen el mío. Amarte a ti mismo es recibir el amor del Padre y manifestarlo en toda área de tu vida. Comienzas a entender su corazón y te das cuenta que la humildad y la mansedumbre te hacen sensibles a su corazón. Tu corazón se llena de amor por él, por tu prójimo y por ti mismo. Su naturaleza va transformando tu vida y empiezas a manifestar al Dios que vive en ti. Ahora buscas vivir en su justicia, perdonando como el perdona, compartiendo de su bondad y benignidad, de su misericordia y su paz. Hoy es un buen día para meditar en esta Palabra que cito arriba. Nuestro Dios, por su buena voluntad, desea bendecirte y cumplir en ti y en mí su propósito para nuestras vidas. Debes saber que toda oración e intercesión que has hecho está delante de su trono. Su Palabra dice, que Él es poderoso para hacer cumplir todo lo que hemos traído ante su Presencia y de acuerdo con su propósito. Él nos da el entendimiento, por medio de su Santo Espíritu, para que su Verdad se haga real en nuestras vidas. Padre, oro para que tu Espíritu Santo nos revele, a través de tu Palabra, el amor que tú has derramado en nuestro ser. Que ese amor nos muestre tu Verdad que nos hace libres en Cristo Jesús. Lecturas recomendadas: Filipenses 2:8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 1 Juan 4:10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. Juan 8:32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. |